Crowley y Zira llevan un tiempo siendo novios formales. Su amor es más fuerte que nunca, y su vida sexual poco a poco se hace más plena, a medida que Zira va perdiendo su pudor. Tras una noche particularmente ardiente, el rubio empieza a tener extraños síntomas que lo preocupan, pues piensa que ha pescado una enfermedad de los humanos. Sin embargo, después de un desayuno desastroso en casa de Ana, la joven expone una teoría mucho más sorprendente sobre la causa de su malestar: ¿y si está esperando un hijo de Crowley?All Rights Reserved