En el gran bosque ubicado en las lejanía de donde ningún humano a pisado, habitaba una delicada y frágil hada cuyas alas estaban rotas. Se sentía tal cual como sus bellas alas, rota. Estas estaban así pues ella no tenía cuidado de a quien se las permitía tocar y ese fue su error. Hasta que apareció una luz entre sus penumbras. El gran lobo gris.