Abelard y Bertha Heineman, de once y cinco años, son los hijos de un oficial nazi poco antes del inicio de la segunda guerra mundial. Por razones de seguridad ambos deben ser separados de sus padres y enviados a un poblado remoto en Baja Sajonia a orillas del río Wesser llamado Hamelín. Hamelín es un lugar hermoso, rodeado de bosques y murallas, lleno de secretos. Es medianamente famoso por ofrecer acceso a las montañas de Wesserbeland, un territorio codiciado por los Aliados durante la Gran Guerra, y también por ser el escenario de una misteriosa tragedia ocurrida hace más de cuatrocientos años atrás. Abelard, que es el mayor de los hermanos y el más escéptico de ambos, decide desafiar la autoridad de su abuelo y entrar al bosque a pesar de las advertencias. Cuando su hermana, Bertha, y veinticuatro niños más desaparecen en esta aventura Abelard deberá de embarcarse junto a su abuelo, una niña judía, y una anciana sabia y misteriosa en una aventura contra el tiempo para derrotar a una criatura malvada que secuestra a los niños del pueblo cada siete años, La Ninfa de Hamelín.