BRISEIDA Y El PRETAMISTA.

Briseida tiene un novio que no le da ni para comprarse una pantaleta, por lo que anda muy insatisfecha con la relación. Al llegar la fiesta decembrina Briseida se muere por estrenar ropa, razón por la cual se crea una deuda con unos pagadiarios, la cual no podrá pagar. Para poder cancelar su deuda, se vale de artimañas para seducir y hasta llega a recurrir en la trampa, engañando a todos los hombres que caen rendidos a sus pies.