Esto no es una recopilación de historias cortas, no es una novela, no es poemario, tampoco es una anécdota de vida. Sólo son palabras farragosas/irracionales (como así las llama), de una persona cuya autorización para publicar esto me ha sido concedida. Por seguridad, cambiaré nombres o los omitiré.
Para ser honesta, no quería hacerlo, no quería publicarlo, pero esta persona es especial para mi y tras contarme los motivos por lo cuales quiere que los publique por esta plataforma (y no él), no pude negarme.
Así que ya lo sabes, si terminaste aquí por azares del destino estas a tiempo de dejar de leer, porque aquí no encontrarás nada coherente con un inicio y un final. Aquí no hay nada. No puedo contarles con exactitud sus motivos, pero si decides seguir leyendo esto, bueno no intentes encontrar sentido a sus palabras.