Año 1246 d. C. 𝐸𝑙 𝑅𝑒𝑖𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝐺𝑒𝑚𝑎𝑠, gobernado por un rey benévolo e inteligente, quien dió semejante nombramiento a su reino en honor a lo valiosa que fue su conquista, entre ellas su más noble y carismática esposa. La reina dió a luz a tres niños nacidos en el mismo día, trillizos los cuales uno de ellos se convertiría en el rey en un futuro incierto, pero en el día de su nacimiento surgió un grave despiste, haciendo que los tres niños crecieran como príncipes con la incertidumbre de cuál había nacido el primero, con la esperanza de que cuando cumplieran la mayoría de edad, encuentren a una esposa y tengan un heredero antes del siguiente para decidir al fin quién sería el único y auténtico rey del reino. Aunque lo que nadie se esperaba era la aparición de Petra, la campesina más valiente pero más terca de todo el reino, interviniendo en su gran salón después de que uno de los príncipes ordenara a su ejército hacer un crimen que jamás sería perdonado.