Era una esclava de sus propios padres. Odiada y repudiada por su apariencia, soñaba con huir de la casa que se había convertido en un lugar peor que el infierno para ella. Siempre sola, en la oscuridad, escondida de su propia sociedad, solo leía cuentos y leyendas en el sótano del que nunca podría escapar. Pensaba que no pertenecía a este mundo, creía que esta no era su realidad.
Un giro en el destino hará que todo su mundo, pues aquello que creía ser su maldición, se convertirá en su mayor arma.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.