El amor es muy imprevisto, en el momento que menos lo pienses con la persona que menos creas te enredas. Dicen por ahí que no retes al amor que es muy probable que te haga ver que estás en el error y que no siempre eres tú la persona que controla el juego. O eso le puedes preguntar a Arzy Cox, quien tuvo el descaro de pensar que el amor y ella nunca cruzarían caminos. Arzy Cox, una adolescente de 17 años regresa con su madre a su pueblo natal después de 10 años con esperanzas de poder comenzar una nueva vida en el pueblo de su infancia. Con muchas caras cambiadas pero nombres conocidos Arzy intenta sobrevivir su último año de escuela, contando los minutos hasta que pueda irse y vivir la vida que desde pequeña había organizado, hasta que cruza miradas con ese chico quien estaba a punto de desorganizar no solo su cabeza pero en todo lo que creía.