Usui ha sido siempre el número uno. El único capaz, el único deseado. No es como si eso realmente le importara, hasta que Misaki se cala en su corazón. Ser el único de repente es una prioridad. Lo es aún más cuando un nuevo cliente en el Maid café atrae la atención de su amada. Oh, joder, ser único es ahora una necesidad.