Todo lo que he evitado desde que llegue es tener el corazón roto, más roto de lo que ya está. Elisa cree tener controlado todo, arma sus piezas rotas evitando sus emociones,llorando en silencio y riendo a gritos, pero lo que ella no sabe es que su nuevo vecino le demostrará que evitar lo inevitable solo aplazará su realidad. Luego de la muerte de su familia,Elisa queda a cargo de sus abuelos paternos y viaja a Geliba,un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad,ahí conoce a Joao,el protagonista de sus pesadillas o tal vez de sus mejores sueños.