Mi abuela sentía una debilidad por Freddie, siempre le consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Incluso mis padres querían más a Freddie que a mí. Era un niño demasiado consentido para ser el hijo de la niñera. El día que él cumplió 18 años le organizaron una fiesta donde mi padre dio un anuncio: -Y por todo ese cariño que tenemos , Freddie, queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que esté es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de nuestra querida hija ______. Esta es una adaptación por mi, aclaro está no es mi historia y le doy créditos al verdadero autor o autora.