Recuerdo esos días como si fuesen un ayer. Cerré la boca por miedo a ser llamado un mentiroso. Se había vuelto una rutina. Pero más que rutina,era como un bucle del cual no podía escapar yo solo. Escuela,Buss,Casa,Baño,Comer y Finalmente llorar. Justamente en ese orden. Sufrí tanto..tanto y tanto..Nadie me podía sacar de este infierno donde estaba viviendo.