"Si alguien puede escuchar mis gritos, por favor sáqueme de las garras de este psicópata" Siem siempre estuvo rodeado de lujos, vivió una vida donde el mayor de sus problemas era sonreír ante las cámaras. Ahora, despertando en una especie de habitación subterránea se encuentra sonriendo para unas cámaras distintas siendo el esclavo de un completo psicópata y vendiendo esos videos ilegales en el mercado negro.