Levi es un chico de 23 años con un sueño por delante, llegar a dirigir el hotel de su padre.
Sin embargo, el es muy torpe y distraído, haciéndole más difícil cumplir su sueño, que, con el transcurso del tiempo, va tomando otro rumbo... el querer estar con esa persona sin pensar en las consecuencias...
[pon tus problemas en mi, por qué siempre estaré ahí para ti.] -E~ethan...-
Ethan, de 25 años, quién es hijo de el dueño de una reconocida agencia de viajes, heredero a su empresa, lo tiene todo, pero no al verdadero amor de su vida. Y la terquedad y rectitud de su padre será un gran obstáculo...
Siempre recordando las palabras y bellos momentos qué pasó junto a esa persona, desatándole así mismo una inmensa tranquilidad, llena de risas y felicidad.
Emociones que nunca antes había sentido comienzan a fluir, creciendo cada ves más al ya no estar a su lado. Con el miedo de algún día perderlo y que su mundo vuelva a ser una completa oscuridad.
[déjame estar a tu lado, nunca te fallaré... te doy mi control, amor y dolor] -Levi...-
Un joven príncipe que desea viajar a un lugar en específico; él es un príncipe por lo tanto no puede hacer lo que siempre quiera.
- Padre, te lo suplico déjame ir...
- ¡Es suficiente! ¡No irás, ni siquiera conoces a ese tipo de criaturas!
- Ya he aprendido mucho... los he estudiado durante algún tiempo.
- Escuchar y leer historias no es lo mismo a convivir con ellos.
Ninguno daba su brazo a torcer. Ambos tenían un duelo de miradas, hasta que uno soltó un suspiro.
- Es realmente lo que deseas, ¿verdad?
-... Así es padre.
- Yo los conozco, hubo una temporada en la que vivía prácticamente a lado de ellos y se realmente porqué es qué quieres ir.- la mirada se endureció un poco, pero luego se volvió un poco afligida.- No quiero que pases por eso también.
- ¿Qué?
- Amor... es una palabra tan corta, pero a su vez con un gran significado. Te encantará, pero terminará dañándote.
*** Advertencia ***
Está historia es Yaoi, bl.
*** Créditos ***
La imagen no es mía, crédito a su respectivo creador.
Los personajes de Tsukiuta no me pertenecen.