Harry tiene una idea; enviar una carta en una botella río abajo, hacia el mar y luego el océano.
Quiere que su mensaje llegue a un rincón lejano y exótico del planeta y que alguien desconocido lo lea y le conteste.
A pocos kilómetros de su casa, en un lugar de la misma ciudad que para él es tan desconocido como otro continente, Louis encuentra en el río una extraña botella con una carta en su interior. Decide contestarla.
Así comienza una amistad postal que deberá desafiar temores, intereses y prejuicios. Pero por sobre todo; una frontera: el Muro que divide la ciudad en dos.