Hola me llamo Alejandro tengo 26 años y soy un chico como cualquier otro o al menos eso es lo que la mayoría de gente cree, padezco algo conocido como esquizofrenia residual. Cuando era pequeño vivía en la ciudad cuando me detectaron la enfermedad mi madre decidió que sería mejor vivir en un lugar más tranquilo (el campo). Yo era como cualquier otro niño jugaba hacia travesuras, hacia enojar a mi madre todo el tiempo, me la pasaba jugando con mis amigos (amigos que no existían), no había personas en muchos kilómetros a la redonda era normal que un niño de mi edad inventara a mis propios amigos o al menos eso era lo que creía mis padres poco a poco se dieron cuenta que lo mío no era como lo de cualquier niño, yo realmente los veía, estaban hay podía escucharlos incluso tocarlos. Al notar eso mis padres se alarmaron bastante, empezaron a llevarme con especialistas íbamos y veníamos de la ciudad todo el tiempo empezaron a medicarme haciendo que poco a poco mis amigos y las voces dentro de mi cabeza fueran desapareciendo, en mi mesa de noche había más pastillas que juguetes, todos los especialistas de la ciudad me conocían. En ocasiones estando solo yo sentado bajo la sombra de los grandes árboles sentía que alguien me seguía, no importaba si corría hacia mi casa o hacia donde fuera seguía teniendo la misma sensación...
Pasado el tiempo gracias a los tratamientos de varios psicólogos, psiquiatras y muchos mas especialistas en la rama pude dejar de ver a mis amigos, mis padres se sentía aliviados después de a ver pasado tantos años por ese martirio...
Hasta el día de hoy mis días han sido buenos, pero todo cambio cuando conocí a ese chico llamado Francisco...
Gracias a Luis
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento.
¿Qué tan difícil podría ser vivir con tu crush de la infancia bajo el mismo techo?
¿Katsuki podra conocer lo que es el amor? ¿Sera capas de mejorar como persona por ella?...
Te amo, zorrita.
Y yo a ti, amor de mi vida.
Hoy con gusto puedo decirlo. Zorrita, eres mía.
▧No acepto; copias, inspiraciones, imitaciones, ni uso de los personajes creados por mi. (Toda mi historia proviene de mi imaginación y esfuerzo, no lo copien y tengan su propia imaginación)