Actualmente, donde en el mundo todos se ofenden por cualquier cosa, deberían nacer revolucionarios no engreídos, personas con carácter que serán tildadas de locas, por individuos que disque defienden la libertad, personas que cuestionen y pongan bajo la lupa de juicio las normas establecidas que al igual que las ovejas acatamos sin reflexionar. Lo que dice la mayoría no siempre es lo correcto, mucho menos si solo si pensamos en los beneficios propios.