Ceret, un mundo de extrema diversidad climática, fue victima de un ciclo de creación y destrucción en una época que ya no es recordada por nadie. Ahora, en la era actual, las personas proclaman que esos ciclos terminaron cuando las cinco ramas encarnaron entre los hombres, y les enseñaron a cultivar las bendiciones. Poderes dados por el Zenelát a todos los que fueran dignos de ellos. Pero en algunos sitios todavía se cree que el ciclo es imparable y que, eventualmente, llegara el momento de enfrentar el fin una vez más, y entonces el Zenelát se secará como solía hacerlo de antaño. ¿Fue realmente posible detener el ciclo del principio y el fin?, ¿O el planeta será victima de otro fin, como solía hacerlo de antaño? Agradezco a @Editorial_Arrowy por su hermosa portada