Mi madre siempre me decía que viera muy bien en quién confiaba, que no contara mi vida a cualquiera y sobre todo que no entregara mi corazón a quien no lo mereciera. Como siempre, yo jamás le hacía caso y es eso lo que me llevó a este lugar; no se que me pasa pero me temo que no sea nada bueno. Escucho voces pero no logro reconocerlas todas, escucho a mi madre llorar y lamentarse echándose una culpa que no es suya...es mía. No se si en mi historia es este el punto o coma, pero quien sea responsable de esto lo pagará muy caro.