Hace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso.
Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto luego de que su padre fuera asesinado. Fiel a sus principios, arma un largo plan para acabar con los hombres lobos. Y para eso, ataca a la manada Alfa, a la manada Collingwood. Pero a pesar de su astucia e inteligencia, no todo sale como planea.
La manada Collingwood, liderada por un Alfa para nada bondadoso. Considerado un ser tirano y salvaje, y con sed de guerra. Lucha con brutalidad contra los cazadores. Pero al igual que Artemia, nada sale como planea.
Un enemigo en común se les aparece, arruinando los planes de ambos. En una persecución, ambos lideres quedan secuestrados. Artemia tuvo mas ventaja, logrando escapar. Pero claro, no iba a desaprovechar la oportunidad de llevarse con ella a su enemigo, en estado vulnerable.
Luego de muchas peleas en medio del bosque, ambos llegan al acuerdo de solo viajar juntos hasta que lleguen a sus tierras. Siguiendo con la terca idea, de que luego volverian a la guerra.
Ambos empiezan un viaje de vuelta a sus tierras. Sin saber que eran almas gemelas. El Alfa Aren tenia a su mate justo en sus narices, pero el encantamiento que ella tenia, le impedia sentir su aroma reconocible.
Enemigos por naturaleza, pero el destino iba a cambiar eso.
Iba a cambiar la historia.
Todos recuerdan a los angeles caídos y los ángeles en el cielo, pero existe un grupo olvidado guiados por un arcangel que se negaba a alzar las armas contra sus hermanos, Dios enfurecido sentenció su neutralidad enviandolos a la tierra a vagar hasta el fin de los tiempos, sin memorias y sin poder, vagarian creyendo que son mortales, a pesar de que con los años todos notaron que eran raros por no envejecer y su incapacidad para morir.
Los cielos temblaron y la luz deslumbro todo, allí en medio del cielo unas alas se extendieron, se vislumbraron de todos los rincones del cielo.
Los ángeles guiados por Adán se preparo para la batalla y el encuentro empezaría pronto.