Al verla supe, con total seguridad, que todo había merecido la pena, el pasado, el dolor, el vértigo. Esta era la realidad, estaba ahí, hablándome de amor, en presente, en futuro.
El amor no correspondido duele, todos lo vivimos alguna vez, aferrándonos a la ilusión de que algún día será recíproco... pero la mayoría de las veces, eso nunca llega a ocurrir