"Me separé de él cuando el último fuego artificial sonó en el cielo. Lo ví, y luego ví a Valen. Mis ojos se empezaron a humedecer y me acerqué a él y le susurré en el oído -- Te amo Valen, te amo demasiado. Sos la persona que más quiero estar en esta vida. Te amo. Te amo. Te amo tanto --. Le dije abrazandolo. Unas lágrimas cayeron de mis ojos y el me abrazo aún más fuerte y, con los ojos medio llorosos, me contestó con la voz media quebrada ---: Yo también te amo Lola. Y mucho, no te podés imaginar cuanto. Me gustas desde la primera vez que te ví. Soy un inútil por haberte molestado de chicos pero esa era la única forma que tenía para acercarme a vos. Te amo. Te amo mucho, pero muuucho. Sos todo mi mundo. No sos ni un cuarto, ni un medio, sos todo. Absolutamente todo. No puedo vivir sin dejar de pensar en vos.--. Me dijo. Nos separamos un poco. Nuestras caras estaban a menos de un centímetro. Nuestras narices se rozaban, sentía su respiración. -- Te amo locamente Lola Binns. Y lentamente nos acercamos hasta que siento sus labios en los míos, siento su lengua chocando contra la mía, siento que la manos de Valen bajan hasta mi cadera y como mis manos están en su cuello. Lo besé. Él me besó. Nos besamos. No me importó nada, sólo quería besarlo. Lo amo, el me ama, y lo único que se intervenía entre nosotros es el miedo, los nervios, el que siempre pensemos en hacer feliz al otro y luego en nosotros, por ejemplo Igna. Él era nuestro gran muro que nos separaba, entre otras cosas. Nos besamos apasionadamente. Sentía como nuestros cuerpos estaban pegados. Estábamos tan juntos, que él mundo en sí era pequeño para ambos. Las manos de Valen bajan hasta mi culo, mis manos sólo traen a Valen más a mí. Mordí su labio inferior, y él el mío. -- Te amo Oliva. --Te amo Binns. Nada. Nadie. Podría detener esto que sentíamos los dos el uno por el otro. Los únicos que podrían parar este amor éramos él y yo. Valen y yo.