Falso y pérfido eran sinónimos de mi nombre.
De todos los papeles que pude protagonizar, era dueña del único que todo el mundo en mi situación, rechazaría.
Lo peor era que esta no era una obra de teatro, cuyo objetivo es sólo representar, actuar y fingir; lo curioso es que esto es la vida real, y aquello de actuar y fingir tenía que hacerlo de la mejor manera posible y existente.
Él, algo muy parecido al príncipe azul de los cuentos de hadas que mi madre me contaba cuando era una niña.
Ella, la mejor amiga con la que deseaba toparme desde los seis años, única e incondicional. Decían que era la chica perfecta para el.
Yo, situada justo en el medio; enamorada del novio de mi mejor amiga.
Esta es una historia adaptada :)
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.