Ocho años han pasado desde la última vez que Hebe vio a Esteban y, como tanto él se lo pidió, no lo esperó. Con la vida que siempre deseó y más feliz que nunca, el dolor que una vez sintió por su perdida es un mero recuerdo. Todo hasta que él vuelve, inesperadamente y trayendo a colación todas las conversaciones pendientes entre los dos. Junto con los sentimientos que pensó haber exterminado. Por mucho que Esteban se preparó para ver nuevamente a Hebe, no había manera que estuviese listo para afrontar la realidad. Lleno de disculpas y remordimientos de un pasado que ambos pensaron que enterraron, él luchará por explicarse y ganarse el perdón de Hebe. Pero, ¿es realmente posible que ella lo perdone luego de todo lo que sucedió? En la cultura asiática se cree que dos personas que comparten el hilo rojo, sin importar por qué pruebas pasen, están predestinados para estar juntos. Hace ocho años, ambos pensaron que eso era real. Ahora, ¿hay una forma que puedan volver a sentirse predestinados?