Esta es la portada de un reto que me he propuesto, 365 días escribiendo algo todos los días, tiene que ser escrito el mismo día en que se publica, con tema libre y género libre, puede ser un texto, un poema, una conversación, etc. Se llama pensamientos inéditos, porque siempre ando pensando en distintas cosas que me pasan a mi, que le pasan a otros; la idea es llevar esos pensamientos a letras, ya que es algo que hago alguna que otra vez, pero generalmente se me hace imposible, quizás por la manera tan abstracta que tengo para pensar, o porque pienso más rápido de lo que podría escribir. Por eso son los sueños de un latido, efímeros como la vida, eternos como el sentimiento.
Un adolescente sordo de 13 años que vive en el siglo XXI se encontró repentinamente como un niño en Japón a principios del siglo XX. Con dos guerras mundiales, dos bombas nucleares, Hitler y muchos otros desastres esperando su futuro, pensó que las cosas no podían empeorar.
Excepto que lo hicieron.
Más tarde descubrió que en realidad se había reencarnado en el mundo de Demon Slayer, donde los demonios devoradores de hombres gobernaban la noche. Pensó que las cosas no podían empeorar.
Excepto que lo hicieron.
¡Pero bueno! Al menos tenía un talento incomparable, ojos increíblemente especiales y conocimiento del futuro.
¿Cómo cambiará la historia de Demon Slayer con la incorporación de este personaje único? ¿Morirán tantos si los Hashiras tuvieran un pilar más en la batalla final?
¿O la historia terminará con una nota mucho más feliz?