Había pasado un tiempo de todos aquellos hechos que destrozaron mi vida, ahora era una mujer de 25 años con una carrera, un empleo sobresaliente y se podría decir que con lujos que no cualquiera podría tener ante la sociedad era presentada como una mujer fuerte, decidida, perfecta. Pero la verdad es que estaba sola era un cascarón vació con una tarea, y odiaba cada cosa de mi vida.