Era un escrito que volvía a un hombre alguien mortal. En sus ratos libres pensaba sobre cómo morir, sobre cómo dejar los recuerdos fluir a un pasado tan ajeno como lo eran sus amistades más viejas. Deseaba un mundo a lo utopía donde vivir no fuera tan feo, ni tan duro, ni tan complicado. Uno en el que poder decir "Te quiero", sin tener miedo del silencio, o de- la respuesta.