"...El azabache les regalo por fin una mirada, una preciosa mezcla de tonos grises en sus irises, conectándola fugazmente con los dorados ojos de Atsushi. El albino sintió un latigazo eléctrico activarle todas las terminaciones nerviosas que habían en su cuerpo y fue entonces, perdiéndose en ese cielo de tormenta que eran los ojos del hermoso Omega, que quiso reafirmarle a Dazai que el amor a primera vista sí existía y que él, a sus recién cumplidos dieciocho años, lo estaba sintiendo en aquellos momentos..." [Omegaverse] [AU]