"Keep Happiness." Martín Vázquez era un joven universitario con la vida cotidiana acompañada con sus mejores amigos de prácticamente toda la vida. Quedó deslumbrado de unas caderas que pasaban por el pasillo de la universidad, y esa fue la portada del libro donde empezaba su terrible historia de la que luego pagaría con lágrimas y ese líquido carmesí que se suponía que solo veía en películas. Dándose cuenta que siempre estuvo equivocado de lo que era la felicidad, para ella siempre se trató de otra cosa, desde tiempos pasados, siempre había que conservar la felicidad.