Mas allá de la razón

En las calles de Mairenu ocurrían cosas extrañas, leyendas urbanas de posibles tesoros escondidos en tierras que en aquel tiempo fueron campos de incesante dolor y tragedia de un conflicto entre países que casi llega al exterminio de una nación. Noches serenas pasaban en un orfanato de un grupo de monjas que anteriormente pertenecía a un dictador Supremo, en su gran campo encerraba gran misterio, historias que probablemente nunca saldrían a flote y un angustiante cementerio con tres imponentes cruces de hierro.
Nadie sabía si era real que algunos rumores que eran imposible de creer al observar tanta belleza en sus arboledas, lapachos de colores, naranjos, ficus, girasoles, flores de alcatraz y otras especies como los mangales, entre otros. En todo Mairenu circulaba un rumor de muertes en épocas de guerra, también de mancillosas matanzas a inocentes niños para tratamientos médicos contra enfermedades como la lepra, todo esto oscurecía mas el panorama y las las noches se convertía en un ambiente terrorífico... Noches y noches los guardias de esta institución tenían alucinaciones casi reales, destellos en el cementerio y cosas raras, la gente comentaba que en tiempos de guerra se había enterrado en las cercanías objetos de valor como oro y joyas valiosas, en todo el tiempo activo de la institución no se había reportado ningún allanamiento de algún tesoro en la zona.
En medio de esto Gerardo Ilardo se adentra en estas supersticiones irrealistas a las que llama falacias absurdas, confiado en su sentido común y en un las leyes de la física va investigando y poco a poco se ve atormentado por un mundo fuera de lo normal.