El profesor Snape había sido para Harry la avispa en un picnic, la mosca en la sopa, siempre buscando motivos para restarle puntos a Griffindor, era irritante cuando estaba cerca, pero una preocupación cuando no estaba a la vista. Snape parecía tener un fetiche extraño al atormentarlo cada dos por tres. por otra parte Snape siempre ha mantenido oculto bajo toda esa fachada frívola y arrogante, sus verdaderos sentimientos hacia harry, porque su orgullo nunca le ha permitido admitir su amor. Pero los sentimientos como el amor y el odio no pueden mantenerse ocultos por mucho tiempo, y Snape se ve cada vez más tentado a demostrarle su amor, al chico que ha jurado odiarlo para siempre.