Sueños de sangre

La ropa, poco a poco iba siendo innecesaria y los cuerpos de los enamorados eran ya uno solo.
- No sabes cuánto tiempo he esperado este momento. - Decía él, mientras hacía que ella sintiera todo el potencial de hombre en su interior. Él sentía la firmeza de su piel en la suya.
El modesto lugar era una fiesta de caricias, el momento se convirtió en una coreografía de amor, pasión y deseo...

La justicia no es tomar venganza por mano propia, es dejar que la vida tome el curso necesario. Cada ser humano crea sus oportunidades, otros construyen su propia destrucción, por la sed de venganza.