"Los espíritus del bosque" son en realidad servidores del clan de la hechicería, se dice que estos seres protegen a la naturaleza del hombre, existen muchas maneras de clasificarlos según lo que mencionaron muchos a lo largo de los años, se pueden dividir en cuidadores de tres áreas, fauna, flora y hábitat; los más avistados en su mayoría son los de fauna, tienden a ser vistos como siluetas masculinas y a transformarse en animales tales como los que conocemos salvo por la diferencia del color de piel, según testimonios de nuestros ancestros, aseguran a ver visto animales púrpuras, rosas, azules o incluso amarillo...
-¿Cree en esas leyendas, joven amo? - Todoroki cerró el libro que leía acerca de dichos espíritus
-¿Tú las crees? - La actitud del joven de cabello bicolor era algo a lo que ya estaba acostumbrada
-Mi esposo asegura a ver visto a un ser similar, dice que parecía un niño o tal vez un joven, aunque no podemos asegurar nada
-Ya veo, como sea, iré al bosque, vuelvo en la noche - Todoroki tomó su espada y su capa, se acomodó la embestidura y salió con dirección al bosque; aun cuando no creyera en dichas leyendas estaba seguro de que él había visto algo la última vez que estuvo en ese bosque, un hermoso ciervo, pero curiosamente de piel verde
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.