Pasa una que otra vez en la vida que cuando vives algo tan bueno y termina tan repentinamente, no sabes si fue verdad, si lo que llevas en la mente son recuerdos o si fue un sueño solamente... Y como no pensarlo si entre veces nuestra mente nos juega sucio, a quién no le a pasado que llega a inventar historias tan pero tan completas sólo en su imaginación y estas parecen algo real, como si la mente misma se convenciese de esa mentira vil, como si la mente misma revolviese la imaginación con lo real y llegamos a creer que estuvo frente a nuestros ojos algo que sólo imaginamos. Tenemos una mente tan poderosa y un corazón tan torpe, y digo torpe porque deja que algo tan bueno y "real", termine... Ojalá pudiésemos ganar una sola batalla, ojalá pudiésemos diferenciar entre realidad y fantasia, ojalá hubiese podido amarte como se debe...