De repente, Link aparecie detrás de mí. Al girarme, me encuentro con dos zafiros tan azules como su túnica. Esa cara, parecía esculpida por las diosas mismas. ''Link...'' ''¿Sí Zelda? Podía apreciar su afecto inconmensurable por mí, al igual que él debió sentir lo mismo sobre mí. Nos seguíamos acercando...