Cuando el profesor de física dice que es imposible que dos chicas se besen porque los polos iguales no se atraen, Lisa se levanta para probar lo contrario y besa frente a todos a Mary.
Mary y Lisa habían sido novias desde primero, pero ninguna de las dos admite lo que siente por la otra.
Mary comienza a alejarse sin darle una razón, y Lisa molesta se deja llevar por su orgullo.
Sus intentos por entenderla son en vano, y siente que se le va la vida sin ella.
Hasta que Joana, una chica de primer año se cruza en su camino.
Lisa sin duda va tras ella, y comienza a perder la cabeza por esa chica, lo que aún no puede es sacarse de la mente a Mary.
Tiene sólo dos opciones, luchar por el amor de su vida, o ir tras la chica que la está volviendo loca.