Hardin siempre quería hacer lo correcto, era un chico tímido, tierno, dulce... Aleisha jugaba a ser la dueña de todo que a ella la rodeaba, vanidosa, caprichosa, hermosa...creyéndose siempre el centro del universo, en especial del universo de Hardin Petrov. Dos niños que desde su nacimiento no se han separado el uno del otro, a pesar de sus diferentes personalidades han sabido permanecer toda su vida juntos sin dificultades... hasta que la adolescencia empieza a hacer estragos en estos niños. ¿Qué es lo peor que puede pasar?