El ser humano es un laberinto, entre más tratas de entenderlo más te pierdes, es como un bucle, quizas tambien como un infinito, algo interminable. A veces visualizó en mí mente muchas paredes, las cuales marcan caminos. Estos caminos tienen diferentes direcciones las cuales me llevan a distintos lugares, por ejemplo esta el pasillo de la inocencia, el de la angustia, el del rencor, el del amor, el de la amistad, el del olvido, el de la decepción y la tristeza, entre otros. Y así me imagino caminando por ese laberinto en el que influyen miles de factores, ese laberinto en el que veo reflejado mi ser y mi relación con la vida.
En resumen es una historia de amor donde les voy a contar de la relación mas bonita que e podido tener era una relación donde el amor era mutuo y el cariño era igual, donde la relación iba tan formal que nunca imagine que se acabara fuera un amor increíble que realmente jamás se podrá olvidar y eso que tuve mas relaciones y ninguna me dejo tan marcado como esta que viene a continuación: