Cuando debemos tomar una decisión que cambiará nuestra vida por completo, nos tomamos todo el tiempo necesario para analizar lo bueno, lo malo, el cómo nos afectará o nos beneficiará. Pero, algunas decisiones se deben tomar en ese momento sin que tengamos la posibilidad de analizarlo. Sin pensarlo demasiado. Esas decisiones regularmente debemos tomarlas dejando a un lado nuestro bienestar porque eso es lo que menos nos importa en esos momentos. Tomamos esas decisiones pensando en las personas que más amamos porque haríamos todo lo que estuviera en nuestras manos con tal de que ellos se encuentren bien. Inclusive si tenemos que repugnar nuestro reflejo en el espejo cada mañana cuando nos levantamos para continuar con el trabajo. Eso ya no importa cuando las personas que más amas dependen de ti.All Rights Reserved
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