Siempre seras mía..

Desde los 11 años, él era mi peor enemigo. A los 18, mi primer amor. A los 25, nos volvemos a encontrar, por la más triste coincidencia de la vida...

Debo vivir con él nuevamente. Los dramas nos persiguen y ninguno de los dos ha logrado seguir adelante.

- Pareces un niño - digo burlandome de él.
- ¿Qué? - me mira confuso.
- ¡Que pareces un niño! - repito más fuerte.
- Tú sabes mejor que nadie que soy todo menos un niño, Aome - murmura.

Sus ojos se han oscurecido, me observa por un último instante, poniendo especial atención en mis labios, y luego desaparece.
**
- ¿Como lo supiste?
- Tu abuela, me entrego la llave de tu habitación y fue cuando descubrí lo que pretendías decirme aquel día.
- No quise mentirte, pero creí que fue lo mejor.
- No te culpo, también fue doloroso para mi enterarme de la verdad, solo te pido que no me vuelvas a dejar.

**
- Espero de todo corazón que mi padre tenga razón. Por Sesshomaru. Pero también por ti... No quisiera que te ilusiones en vano, Inuyasha. Ya no quiero que te lastimes.

- Creo que me lastimo un poco menos cuando tú estás cerca - resopla su voz viril.

- No tienes derecho de decirme esas cosas - sonrío entre sus cabellos.

- Entonces, deja de ser tan bella. De oler tan bien. Y de ser tan desconcertante, impredecible... - comienza a decir.

- Deja de abrazarme tan fuerte - murmuro sintiendo mi corazón acelerándose.
**
-¿Puedo decirte algo? - sonríe.
- No.
- ¿Por qué?
- Porque irás demasiado lejos. Vas a decir algo de lo que te arrepentirás después.
- ¿Algo como...? - resopla
- Como palabras de amor - murmuro tímidamente.
**
- Intenté dejar de amarte, hace siete años - murmuro con una voz adormecida - pero me fue imposible.
- ¿Imposible? - sonríe - ¡Claro que fue imposible! Inuyasha Taisho no se olvida.
- Idiota.
- Hija de papá.
- Insolente
- Amor de mi vida