Todos en algún momento morimos. Están los ideales de que si mueres, subes al cielo o bajas al infierno, como también puedes quedar en el limbo, sin saber por qué sigues en la tierra sin recuerdos pero con mucho de qué agarrar. Muchas personas se creen Dios -sin importar si creen en uno o no-, arrebatándoles la vida a las personas. Y ¿qué pasa con ellas? No se sabe, unas atormentan a los vivos, otras se pierden en su indiferencia, otras simplemente no saben que murieron, y otras, como él. En el pueblo de Saskatoon, ubicado en la provincia central de las praderas canadienses, comienzan a verse sucesos extraños para la tranquilidad que normalmente lo abarca. Desastrosas muertes empiezan a aparecer, muertes de estudiantes de la prodigiosa Universidad Saskatchewan. Raziel, la primera víctima, el estudiante modelo de literatura de ojos azules brillantes y carisma latina, que tras ser brutalmente asesinado ahora es un fantasma que quiere descubrir quién es aquella persona que mata sin piedad. Buscará por todos los medios a su alcance para encontrar a la persona causante de su muerte; aquel que se creyó Dios. Raziel vivió poco, pero sabe que aprovechará el tiempo que sea suficiente para evitar que otros tengan el mismo destino, aunque siempre este un paso atrás del famoso personaje que se hace llamar "Trébol". Que tras juegos en sus cartas y risas burlonas tras asesinar, hará de este pueblo, su más preciado reino.