Hogar

Siempre encontraré un camino a mi hogar, porque tú caminarás hasta encontrarme a mí.

Aroma a hogar, a ese lugar de descanso, de confort, de seguridad. Es mucho más que un lugar físico, mucho más que puertas, marcos y ventanas... Es la compañía de quién más te conoce. Es la pertenencia a un amor infranqueable, eterno. Es la voz que aún con suave tono tiene el poder de enmudecer los más estremecedores miedos, ahogantes angustias y corrosivas ansiedades. Es la delicada caricia que se siente en lo más hondo. Son los firmes brazos, firmes más que pilares, sosteniendo el sentido de vivir... Es, simplemente, el inigualable amor que todo lo llena, todo lo cubre, todo lo perdona, todo lo transforma.