Dicen por ahí que cuando se está enamorado el corazón se acelera, las ganas de estar con esa persona aumentan y al verla te invade la sensación de nerviosismo. Exactamente eso era lo que les sucedía a Mayte y Fernanda cuando estaban juntas. Era algo que iba más allá de ese cariño que toda la vida se tuvieron, más allá de una simple atracción. Pero...¿Serán capaces de asumir y aceptar lo que sienten?