Un año atrás, debido a una supuesta guerra, un incendio destruyó Leist y lo convirtió en un pueblo fantasma. Nadie nos ayudó. Tampoco nos permitieron salir de ahí, dejándonos sobrevivir casi a nuestra suerte. Después llegó la extraña niebla amarilla. Seguramente enviada para acabar con lo que quedaba de nosotros. La verdad es que nadie sabía porque. Más personas inocentes morían con cada visita suya y no fui capaz de ignorarlo. Me atreví a meterme a la boca del lobo y esperar salir ilesa de ahí, pero por supuesto no fue así. No después de descubrir los secretos detrás de la niebla y verme obligada a sobrevivir entre la verdad, que se trataba de todo, menos de una guerra.