- Si mi padre se entera que estás aquí, te matará Romeo. Julieta intenta convencer a Romeo de salir por la ventana pero este la toma de ambas muñecas. - Los tuyos nada pueden hacer contra mí, más peligro hay en tu sonrisa que en mil armas suyas. Ambos amantes se unieron en un apasionado beso. Ambos cuerpos se atraían el uno al otro; los fuertes brazos de Romeo estaban a punto de levantar a Julieta del suelo. Entonces, Julieta forzó a Romeo a separase de ella. - ¿Me dejarás tan insatisfecho? - pregunta el joven sin quitar la vista de los labios de Julieta.