Llevaban 6000 años conociéndose, el demonio sabía bien varias cosas sobre el ángel, una de esas cosas era sobre el gusto del ángel en el baile, sobre todo "La Gavota". Sin embargo, Gabriel y los demás menospreciaban al ángel por volverse muy "humano" puesto que los ángeles no bailan. Crowley siempre había querido pedirle a Aziraphale el bailar con él, pero no se había atrevido puesto que el Cielo y el Infierno aún tenían sus ojos puestos sobre ellos dos. No fue hasta después de detener el Armagedón y hacerle creer a ambos bandos que habían creado su propio lado, que Crowley decidió preguntarle. "-Ángel, ¿quisieras bailar conmigo?" -•-•-•-•-•- Basado en los personajes de la serie de Amazon Good Omens. Los personajes no me pertenecen, todos son propiedad de Neil Gaiman y Terry Pratchett.