Lazos Rotos

Martín y Manuel se conocen en la universidad, la atracción entre ellos se estableció desde el primer momento en que se miraron a los ojos en aquella fiesta, bastaron un par de copas de más para terminar teniendo sexo a las horas de conocerse. Se encontraron un par de veces en la universidad y rápidamente comenzaron a salir, terminando cada una de sus citas en apasionados e intensos encuentros sexuales. Pese a la personalidad hostil, poco cariñosa de Manuel, y, la jovial, expresiva, y alegre de Martín se enamoraron.

Manuel es sumamente hermético con lo que ha su pasado concierne, Martín es un libro abierto por lo que se deja conocer al derecho y al revés. Manuel tiene miedo a amarlo más de lo que ya lo ama y salir lastimado, no desea experimentar el abandono por segunda vez, sin embargo Martín ama sin medidas dejando todo fluir. Manuel solo se atreve a manifestar sus sentimientos a través de un papel, Martín es de las personas que sienten, hablan y finalmente piensan. Aprendieron a aceptar sus diferencias dejando de ser dos mitades para pasar a ser parte de un mismo entero.

Pese a llevar dos años saliendo y proyectarse para un futuro juntos los padres de Martín no lo aprueban, consideran que Manuel no es bueno para su hijo e ignorando los sentimientos de este lo comprometen de manera forzada con el único hijo de la familia Prado. El matrimonio se lleva a cabo, Manuel lo acepta ya que solo es por un acuerdo entre familias, confía en Martín y en el amor que ambos se tienen, sin embargo su mundo se desmorona al conocer al esposo de Martín. ¿Qué pasará cuando Martín comience a encariñarse con Miguel, su esposo? ¿Acaso Manuel y Miguel se conocían desde antes?