Mi caótica existencia

Una mañana más en la que me he levantado con la misma sensación de pesadez de a quien le pesa la edad, aun que recién tenga veinte años, la ducha con agua tibia que no relaja, el desayuno que desde hace tiempo sabe a papel mojado, mi madre con su actitud de que todo está bien, soy Santiago, y me podría llamar sobreviviente, pero estaría mintiendo, ya que estoy muerto por dentro, tanto, que esto inició desde el día en el que nací, y no es exageración ¿qué se puede esperar de alguien que ha visto morir a su papa y hermana, a su madre con el miedo impregnado en los ojos y a su abuela, que, aún y en su mundo olvidadizo, al tocar mi rostro sabe decir lo ideal? quizá eso es lo único que no está mal en mi vida... Como fracasado de veinte que se respeta, trabajo, y trato de estudiar, pero fallo en los dos, quizá en lo único en lo que no fallo es al acostarme en el suelo, cuando Jorge está tan drogado que no recuerda que existe... Hablando de Jorge, es el hijo de una familia bastante funcional, sus padres están casados, él tiene acceso a una educación universitaria, pero como no todo es color de rosas, cómo ya lo leyeron arriba, sí, se droga, no hay cosa que ese tipo no haya puesto en su organismo.