Kogane Tamashï

Había prometido que no contaría esta historia. Que no desvelaría todo aquello que aconteció hace ya tanto tiempo. Que permitiría que permanecieran olvidadas las historias de aquellos a los que les debemos tanto. Que sería fiel a la promesa que tuvo que arrancarme de los labios aquella por la que juré lealtad.

Y aún así... aún habiendo prometido que permanecería en silencio, temo que debo de hablar, temo que sin esta historia estemos completamente perdidos, condenados a destruirnos entre nosotros, de nuevo una vez más.

Y es por ese motivo que podréis tacharme de todo, podréis pensar de mi lo que deseéis, ya que voy a romper mi voto de silencio, uno que encierra grandes gestas e increíbles héroes, uno que esconde grandes amores y terribles pasiones. Uno que describe la mayor pérdida que ha tenido que sufrir la humanidad.

Voy a explicar la vida de una chica a la que se le consideraba una diosa, la leyenda que se nos obligó a olvidar con el paso del tiempo. Una historia que empezó con nada más ni nada menos que la mayor oscuridad que haya existido en este mundo.