Si idealizas las características de la otra persona, tienes pensamientos incontrolables, ya no mandas en ti, sientes mucha timidez y confusión, sientes miedo al rechazo, aumenta tu euforia por el interés hacia otra persona, fantaseas demasiado para buscar el interés, todo te recuerda a esa persona, pasa por tu mente cada encuentro, sientes debilidad cuando se te acerca. ¡Cuidado! puedes estar presente en tu vida LA LIMERENCIA.